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Brincando de aeropuerto en aeropuerto realizamos nuestro viaje de Miami a São Paulo a principios del 2004. En este viaje nos pusieron en un vuelo con parada en Río de Janeiro. No sabemos por qué, porque a fin de cuentas nos costó como si fuera un vuelo directo, pero bueno, hay veces que así es. |
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Por lo que pudimos ver el aeropuerto de Río es bien amplio, pero legalmente aun no estábamos en Brasil, aun éramos pasajeros en tránsito. Del avión pasamos a la sala de espera de vuelos internacionales y no pudimos ni comprar en las tiendas de dutty free porque el boleto del próximo vuelo era a São Paulo y por tanto un vuelo nacional, insistimos pero no nos quisieron aceptar el dinero ni darnos la mercancía. |
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Entonces llegamos a São Paulo y a la fila de inmigración para entrar legalmente al Brasil. De verdad que la ida de este viaje no fue lo usual. |
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Después que pasamos inmigración y que nos revisaron las maletas, todo cambió. La maravillosa ciudad que es São Paulo acoge al visitante con los brazos abiertos y todo de este momento en adelante fue un encanto. |
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Como todo en esta vida, el viaje eventualmente llegó a su final. De vuelta a los aeropuertos, aviones y los departamentos de inmigración y aduanas. Y dando los mismos brincos, en dirección opuesta, llegamos de regreso a Miami. En la parada en Río esta vez si pudimos comprar en las tiendas de dutty free. |
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El otro viaje que dimos a Brasil fue de Miami a Goiânia. En ese viaje volamos directo de Miami a São Paulo, entrando legalmente al Brasil en este aeropuerto, al cual le dedicamos otra página. Después nos transferimos por taxi, aunque hay un bus que es mucho más económico, a otro aeropuerto en la ciudad. De este otro aeropuerto volamos a Goiânia. El regreso fue de la misma forma, solo que en reverso. |