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Colonia del Sacramento en el presente es una de las ciudades turísticas más visitadas del Uruguay. Es una ciudad preparada para complacer al visitante a la vez que ha logrado mantener su gracia antigua. No sólo es colonial, también fue punto de asiento de colonizadores, siendo una de las ciudades con historia más colorida del Uruguay. Vimos muchos museos, antiguos edificios que de por sí son reliquias y en los patios de los hoteles, restaurantes y en las casas de antigüedades una serie de artefactos que nunca habíamos visto antes. Tenemos entendido que en algunos lugares se puede participar en tours guiados. |
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Con respecto a la orientación no tuvimos ningún problema. Bueno, es que nos acompañaban dos amigas que ya conocían a Colonia y con las ocurrencias de una uruguaya y una argentina aun si nos hubiésemos perdidos, la hubiésemos pasado bien. Nosotros llegamos a esta ciudad vía el ferry de Buenos Aires. Comenzamos temprano en la mañana y ya al atardecer regresamos en el mismo ferry a la Argentina. El ferry arriba en un muelle al sur de una pequeña península. Es en esa península donde se encuentra el Barrio Histórico de Colonia del Sacramento. En total unas cinco o seis cuadras de norte a sur y unas siete u ocho cuadras desde el puerto del ferry hasta la rambla costera. En la mayor parte de esta zona las calles corren o bien de norte a sur o de este a oeste. La avenida General Flores, que es ancha e imposible de confundir, corre de este a oeste aproximadamente por el centro de la península. Una vez ubicado, no se va a perder. |
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Muchas de las calles aun son de adoquines o piedras duras, aunque también tiene avenidas amplias como la propia General Flores. Realmente en el diseño las calles se distinguen al menos tres épocas bien marcadas; la de la colonización al extremo oeste de la península, las coloniales y las modernas. Por todas partes los árboles proveen una brisa refrescante que inducen al caminar, conversar y disfrutar el momento pausadamente. Las flores resaltan en los jardines y en algunos lugares cubren hasta las paredes de las casas y otras edificaciones. Los parques o plazas son amplios, los cuales encontramos dentro de la ciudad y bordeando la costa. Tanto al visitante como al natural se les ven disfrutando de este ambiente calmado y acogedor. Al visitante conversando y mirando, al natural bebiendo su mate. |
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Colonia del Sacramento se encuentra a unos 180 kilómetros al oeste de Montevideo, en la costa norte del Río de la Plata prácticamente al norte de Buenos Aires. Desde Montevideo se puede ir por carretera; el viaje toma unas dos horas manejando con precaución. Tal carretera continúa hacia el oeste del Uruguay hasta llegar al río Uruguay, que es la frontera con la Argentina; ruta que muchos argentinos prefieren tomar para visitar al Uruguay durante sus vacaciones de verano. Desde Buenos Aires diariamente salen varios ferry que por un costo módico toman de una a dos horas atravesar el Río de la Plata. Los dos ferry que tomamos, en la ida y la vuelta, estaban muy bien equipados con sillones muy cómodos, cafetería y una tienda de dutty free que abrió cuando salimos del puerto. Tenemos entendido que también se puede ir a Colonia por avión, al menos desde Montevideo. |
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Hay varios hoteles disponibles, vimos uno de ellos que lucía extraordinario por su elegancia y buen gusto; aunque como en el resto del Uruguay, es recomendable tener reservaciones si se decide visitar durante la temporada (de enero a marzo). Los restaurantes son muchísimos y en el que almorzamos la atención y el menú no pudieron ser mejores. Ese es el problema con el Uruguay, la atención es tan buena que probablemente la próxima vez que visitemos iremos a almorzar al mismo restaurante. Y es que siempre nos pasa lo mismo, nos sentimos tan bien donde quiera que vamos allí que en realidad no deseamos irnos o cambiar, y por eso nunca llegamos a ver mucho. Pero bueno, eso es lo que unas vacaciones están supuestas ser. |
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El restaurante donde almorzamos está al final de la avenida General Flores. Se encuentra al lado de un edificio cilíndrico como una torre, de paredes de piedra. Si mal no recordamos tiene mesas dentro de un cuarto o salón, pero a nosotros nos sentaron en el techo. No, no fue mal trato, es que en la azotea también tienen mesas y fue allá arriba donde nosotros preferimos que nos sentaran. Mientras una joven muy atenta nos servía la mesa oímos una música de carnaval, la cual se hacía más fuerte cada vez. Pero el fresco, el delicioso olor del horno y los apetitivos nos habían inmovilizado y aunque todos miramos en la dirección de donde provenía la música, nadie se levantó. Entonces unos jóvenes en sus trajes de colores y mucho brillo tuvieron la bondad de llevarnos su música a la azotea y compartir unos minutos con nosotros. Después, de casualidad, vimos otro restaurante en otra calle. Este era todo cercado con un patio interior lleno de gente comiendo y un horno tan oloroso como el que nos cocinó nuestro almuerzo. ¡Qué pena que estábamos tan satisfechos! |
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En el centro de la ciudad se pueden rentar bicicletas y motocicletas. Tenemos entendido que para aquellos que lo deseen hay lugares donde se pueden rentar carros. En todas partes hay tiendas de recuerdos turísticos, incluyendo un mercado de artesanías el cual visitamos y recomendamos. En tal mercado vimos todo lo que un turista necesita para que después no digan que cuando estamos lejos nos olvidamos. Desde quesos hasta tirapiedras encontramos allí. Desde Colonia también se pueden hacer excursiones de un día a otros lugares interesantes como la Colonia Suiza y algunas estancias rurales. |
Vimos muchas farolas, pero no las vimos en acción. Según nos han contado, en realidad no se toma mucha imaginación el visualizar, que esta ciudad es un lugar muy acogedor al anochecer. Lo cual nos sorprende el no ver la ciudad ser más anunciada como una destinación ideal para los recién casados (turismo de luna de miel). |
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La moneda: Durante nuestra visita en noviembre del 2003 notamos que en Colonia corre tanto la moneda uruguaya como la argentina. No tuvimos necesidad de cambiar aunque si se diese el caso, siempre y cuando uno lleve dólares o tal vez euros, no aparenta ser un problema. |
Algunos datos: Colonia del Sacramento fue declarada por UNESCO Patrimonio Histórico de la Humanidad en 1995. La ciudad es la sede de gobierno del departamento de Colonia; el Uruguay es dividido en 19 departamentos, siendo Colonia uno de ellos. En total se estima que la ciudad tenga una población aproximada de unos doscientos mil habitantes. La Iglesia Matriz, de la cual no logramos retratar el frente en este viaje, se comenzó a construir en 1680. A pesar de haber sido reconstruida en varias ocasiones, se le considera la iglesia más antigua del Uruguay. Sólo estuvimos en Colonia unas siete horas. En ese tiempo no oímos de ningún crimen, ni siquiera de un mal entendido. Lo cual no nos sorprendió tanto si no fuera porque tampoco vimos ningún policía. |
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Algunos datos históricos: Originalmente Colonia fue un asiento portugués. Se estableció en 1680 bajo las órdenes de Manoel Lobo con la intención de extender hasta el Río de la Plata el dominio portugués en las Américas. Su estratégica localidad, en la costa opuesta a Buenos Aires, indica que tal vez la intención original haya sido militar. Sin embargo, por cerca de un siglo, aunque un par de veces fue tomada por las tropas españolas de Buenos Aires, sirvió como centro de contrabando; abriendo las puertas los portugueses a otras naciones con las cuales no se le permitía a las colonias españolas comerciar. Corrió mucho por esta ciudad el oro, la plata y las piedras preciosas que eventualmente terminaron en las coronas europeas. En dirección opuesta, camino hacia Paraguay y Perú (sobre todo el Alto Perú en lo que es hoy Bolivia), también fluyó el contrabando, incluyéndose entre otros artículos la vida humana; muchos hijos de África caminaron este sendero. El tráfico comercial de Colonia portuguesa se dice que fue considerable. Cuando se estableció ya Buenos Aires era sede de la Gobernación del Río de la Plata y en los ríos Uruguay y Paraná también habían algunos asientos y misiones jesuitas. Eventualmente, en 1777, la Corona Española dio la orden de tomar la ciudad y así hicieron los militares de Buenos Aires. Desde entonces Colonia del Sacramento se ha mantenido integrada al resto del Uruguay. |
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