Luján es una pequeña ciudad argentina que sólo por su hospitalidad al viajante merece ser visitada. En esta ciudad hay unos museos que de por sí justifican el viaje a la Argentina. También en esta ciudad hay una majestuosa basílica gótica que desde la autopista ya sus dos torres anuncian su presencia. Aun así, es una pequeña imagen la que nos conmueve a hacer la travesía desde Buenos Aires hasta esta ciudad. Es la imagen de la patrona de Argentina, Nuestra Señora de Luján, a quien tenemos que ir a brindar nuestro respeto y admiración.

Nuestra Señora de Luján es la imagen de la Purísima Concepción. Esta imagen fue hecha en Brasil y junto con otra imagen de la Santísima Madre era llevada por encargo hacia la región de lo que es hoy Santiago del Estero, al centro y norte de la Argentina. Dice la historia que el encargo fue de una imagen, sin embargo fueron enviadas dos para que quien hizo el pedido pudiera escoger cual le era más adecuada. Al llegar el cargamento a la zona del río Luján, no muy lejos de donde hoy se encuentra la Basílica, los bueyes se negaron a continuar su camino. Se bajó la otra imagen y nada, pero cuando se intercambiaron las cajas donde se encontraban las réplicas de la Virgen los bueyes actuaron con toda normalidad muy dispuestos a seguir la marcha. La voz se difundió de lo ocurrido, lo cual para las personas que lo presenciaron fue todo un milagro, y desde entonces la fe en Nuestra Señora de Luján ha continuado en aumento.

En la Basílica no vimos actos de agradecimientos a los milagros. Realmente dentro del templo no estuvimos mucho tiempo ni registramos mucho porque las dos veces que entramos estaban celebrando misa y preferimos deberles las fotos de la Virgen y el interior de la Basílica antes de interrumpir un acto de fe. Sin embargo, al otro lado del río y no muy lejos, visitamos una gruta donde los rosarios, placas con nombres y otros artículos religiosos allí dejados por los devotos conmueven al visitante. Una vez más, nosotros sólo fuimos en demostración de nuestro respeto y admiración a Nuestra Señora de Luján.

A la ciudad de Luján le llaman la Capital de la Fe, por razones que esperamos ya haber mencionado. Se estima que unas seis millones de personas visiten esta ciudad todos los años. Muchos de estos visitantes son fieles que acuden en peregrinaciones. Una de estas peregrinaciones se considera uno de los actos más culturales y pintorescos de la Argentina ya que es la peregrinación de los gauchos, efectuada el último domingo de septiembre. Otra peregrinación también de atención nacional ocurre el domingo próximo, el primer domingo de octubre. Esta es la que le llaman de los jóvenes donde se estima que alrededor de un millón de jóvenes visiten. El día de Nuestra Señora de Luján es celebrado el 8 de mayo.

Esta ciudad es un centro bien turístico, como ya habremos notado, preparada para inmensas multitudes. No sabemos porque no se encontraba entre los tours que nos ofrecieron tanto nuestra agente de viajes en Miami como los guías turísticos en Buenos Aires. Pero nosotros sabemos como es el camino, poderoso y caprichoso, y siempre de una forma u otra se las arregla para llevarnos a lo mejor de lo mejor. Y así, con sólo una mención, entre muchas más, de una amiga argentina en nuestra ciudad y otra mención en la conversación con otra amiga en Buenos Aires, le pedimos a un amigo que nos llevara hasta este lugar.

El día que nosotros visitamos fue entre semanas y sin ningún plan previo; como siempre, medios perdidos y dejando que el camino sea quien guíe. De inmediato nos sorprendió la amplitud y paz que en esta ciudad reina. No hay lujo, realmente la sencillez es lo que predomina. Aparte de la impresionante basílica, no vimos edificios altos ni tiendas con la última moda. Sólo realidad en mucha armonía con sí misma. Hoteles, restaurantes, tiendas, hay más de los que usted puede llegar a necesitar o desear, pero no ostentación. Esa es la grandeza que vimos y razón por la cual en nuestra próxima visita a Buenos Aires y cercanías, trataremos de hospedarnos un par de días en Luján.

Nuestro tiempo limitado no nos permitió visitar el zoológico en Luján, primera vez que nos sucede esto pero ya lo arreglaremos. Tenemos entendido que también hay una universidad en esta ciudad. Para aquellos interesados en ver la Argentina rural, existe la oportunidad de visitar cuando se celebran varias ferias y eventos dirigidos a los residentes; a los cuales los visitantes también son invitados. Entre otras actividades hay un parque de diversiones bastante grande detrás de la Basílica y cuando el río esta a su nivel normal se puede pasear en botes o ir a almorzar en las terrazas en sus orillas. En realidad, a nosotros lo que nos interesa es sólo caminar por las calles de Luján y tal vez sentarnos a tomar un poco de fresco en uno de los parques o cafés; remedio santo para la tensión en que vivimos.

A nuestra llegada a Luján nos encontramos con un grupo de gauchos que estaban visitando por razones de su fe. Nos sorprendió bárbaramente cuando vimos sus caballos esperando por ellos frente a la iglesia, porque no era un escenario preparado para el turismo. Era la vida real de al menos parte de la Argentina la que se desenvolvía ante nuestros ojos. Después hablamos brevemente con ellos y nos permitieron tomar algunas fotos. Realmente gente sana y de buen corazón.

Para aquellos que deseen visitar la Basílica de Nuestra Señora de Luján el viaje es relativamente sencillo. Por la autopista RN 7 la ciudad de Luján se encuentra a unos 70 kilómetros del centro de la ciudad de Buenos Aires. Nosotros fuimos en noviembre del 2003 y la autopista se encontraba en perfectas condiciones. Si está de prisa en una mañana puede lograr su visita. Antes de terminar esta presentación extendemos nuestro agradecimiento al señor Enrique Azcunce del departamento de turismo de Luján quien al hacerle nosotros una pregunta en la oficina de información al turista en el parque frente a la Basílica nos complació con todo lujo de detalles y hasta nos invitó a un café.

Notas relacionadas con Luján que recibimos en nuestro correo electrónico:

Cubano compatriota nuestro que reside en Buenos Aires hace doce años nos dice: “En esta basílica hay un foso debajo de donde está la Virgen de Luján donde están todos los santos y apariciones de la virgen patronos de América Latina y está nuestra virgen de la Caridad del Cobre. Es un lugar muy lindo, detrás de ella la bandera cubana y piedras del Cobre que tuve la oportunidad yo de traer de Cuba.” Recibido en marzo del 2005. Si antes deseábamos regresar para volver a rendirle nuestro respeto a Nuestra Señora de Luján ahora, que sabemos que la Caridad del Cobre también es venerada allí, estamos obligados a hacerlo.