Tan pronto uno llega a Colonia del Sacramento es imposible no notar la vegetación. Los árboles cubren las calles y la brisa a su sombra crea un ambiente de paz y tranquilidad. Después de un rato nos adaptamos y el efecto aparenta desaparecer; pero no el bienestar.

En Colonia hay avenidas, calles y callejuelas. Las avenidas y calles coloniales están bordeadas por arboledas. Otras calles y callejuelas no proveen espacios para los árboles. En estos la vegetación se presenta en forma de enredaderas llegando a cubrir las paredes en ciertas casas.

Frente a la costa del río de la Plata hay algunas casas con jardines muy bonitos. No son jardines grandes, ni tampoco se les puede llamar elaborados. Sin embargo son muy atractivos. En parte porque no son tan grandes nos hacen que les prestemos más atención a los detalles y los detalles ese es uno de los puntos fuertes de los uruguayos.