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No todo en São Paulo es edificios, carreteras y más concreto. Al menos con los paulistas con que compartimos un rato durante esta visita al Brasil son gente, además de muy profesional y eficiente en un mundo urbano, muy apegada a la naturaleza. Muchos esperan el fin de semana para ir a Praia Grande u otras playas a disfrutar del mar y sus atractivos. Otros prefieren la vida rural como descanso y es tierra adentro, con sus caballos y otros animales, donde pasan sus fines de semana. |
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Sabrina es el nombre de esta hermosa yegua, propiedad de un nuevo amigo que tenemos en São Paulo. Como podemos ver este amigo tiene varios caballos. Y es que así son esta gente. Nos conocimos por medio de una amistad mutua (en aquel momento una amistad ya de toda nuestra vida, pero que en realidad hacia solo tres días habíamos conocido por primera vez) y a la media hora estábamos en el rancho y éramos invitados a montar en cualquiera de los caballos que nosotros deseáramos. Genta buena. Por cierto, después nos invitó a tomar caldo de cana (jugo de caña, o guarapo) y no nos permitió pagar. Unos reales pero es la acción la que no se nos olvidará. |
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Algo que siempre habíamos querido ver. Como se hierran los caballos. Tal vez para usted no tenga importancia, pero lo consideramos algo sumamente interesante. Después de tantos años viendo, y hasta montando, caballos es en São Paulo donde venimos a ver a alguien haciendo esto. |
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Como no sabemos si lo volveremos a ver, pues tomamos esta otra foto que detalla con mayor exactitud la operación. |
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No todo es placer y diversión. Aun hay personas en São Paulo que depende de los caballos en sus labores diarias. |
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