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El viaje de São Paulo a Praia Grande es una de las carreteras más atractivas que hemos viajado. Al principio es relativamente monótono hasta que llega a las sierras próximas a la costa. Entonces entre la vegetación tropical la carretera atraviesa las montañas por túneles que algunos de ellos son tan largos que le han tenido que instalar ventiladores para hacer circular el aire en su interior. |
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Cuando fuimos el día estaba nublado. Lo cual no nos dejó apreciar del todo la playa y su ambiente de balneario. Sin embargo, ese mismo clima le añadió un toque peculiar al viaje. Las nubes de posaron en los estrechos entre los túneles y entonces salíamos a la neblina húmeda de repente solo para pocos minutos después volvernos a ocultar en el próximo túnel. Afortunadamente tomamos estas fotos cuando íbamos, porque al regreso la niebla no nos permitió ni una sola foto. |
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Claro, iba guiando Rose, nuestra nueva amiga brasileña que se conoce toda la región como la palma de su mano. De lo contrario el terror de la niebla con la amenaza de los precipicios próximos a la carretera hubiesen hecho del viaje una aventura tétrica. |
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¿Sabía usted que el Brasil la “r” en ciertas palabras se pronuncia muy parecido a “j”?. Por eso Rose suena como Jose. También ciertas palabras que terminan en “l” se pronuncian como si fuera “u”. Brasil se dice algo así como Brasiu, y Natal como Natau. Natal es otra playa, al norte de Brasil, donde también tienen una imagen de Yemayá y donde esperamos algún día llegar, pero eso, será otra aventura. |
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Y ya que no nos que más nada por decir, cerramos este viaje con una frase que aprendimos mientras caminábamos por Brasil: “Obrigado Brasiu”. |
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