Realmente en la ciudad de São Paulo no vimos edificios con murales como se ven en Ciudad México. Claro, nosotros no buscamos a Ciudad México en São Paulo ni a São Paulo en Ciudad México, cada una tiene sus características propias y eso es lo que más nos atrae de estas dos gigantescas metrópolis del Nuevo Mundo. Y que en São Paulo no los vimos tampoco dice que no los hayan ni muchos menos que no lo encontremos en el Brasil. Prueba de este arte en la arquitectura brasileña la tenemos en la ciudad de Anápolis.

Sin embargo, a lo que se respecta a murales pintados en las paredes de los muros, y hasta de los edificios, ya es otra cosa. Estos sí se ven, y bien frecuentes, en São Paulo. Hasta en las carreteras estas pinturas dan un toque de alegría que si uno tiene el ánimo un poquito positivo diría que le dan vida al concreto.

Mucho arte vimos en estos murales, algunos definitivamente tienen que se profesionales. Todos muy originales, presentando imágenes que nunca habíamos visto o cruzado por nuestras mentes. Muy prácticos también para orientarse, en muchos ocasiones eran los murales que ya conocíamos los que nos guiaban si estábamos por el rumbo que deseábamos.

Lo que más nos sorprendió es que no vimos ninguno que fuera grosero, lo cual dice mucho de los paulistas.