Pekín, o Beijing, es la capital de la República Popular China. Esta histórica ciudad, con más de tres mil años de establecida como capital, es también el centro cultural de una civilización que en altas y bajas ha perdurado por más de cuatro mil años. En el presente es un importante centro de transporte ferroviario y aéreo con altos y modernos edificios. Como las ciudades de Shangai y Hong Kong, Pekín es uno de los centros de mayor población e importancia económica en China.

Aunque íbamos en excursiones, como nosotros no hablamos ni mandarín ni cantones, nos preocupamos si tendríamos problemas con la comunicación. Es cierto que no tuvimos contacto con ninguna persona que hablara español, sin embargo, el inglés es muy usado tanto por los guías como por una que otra persona con quien tuvimos contacto. Nos imaginamos que habrán guías en español, sobre todo en Pekín, ya que hemos visto unos cuantos sitios Web, aun del gobierno, que se comunican en este idioma.

Fue en la Ciudad Prohibida donde pasamos mayor parte del tiempo en este viaje a Pekín. Es que aquello allí es grande. Este fue el palacio imperial durante las dinastías Ming y Qing. En su interior hay 999 edificios aislados del resto del mundo por una muralla de diez metros de altura.

Comenzó la construcción de la Ciudad Prohibida en 1407 y se terminó en 1440, se estima que se tomó un millón de obreros realizar la obra. Por casi quinientos años, hasta 1924, sirvió su función de palacio imperial a veinticuatro emperadores.