Procedimos a entrar en la casa. En la primera sala venden todo tipo de textiles con diseños hechos por la dueña del lugar. Se nos ocurrió pedirles un sarape y aquello fue de volverse loco. Empesaron a sacar sarapes de todos tipos y tamaños, hasta manteles y frazadas sacaron. Bueno, aprendimos a tener más cuidado con los antojos.
En la segunda sala tienen en exhibición dos paredes llenas de trajes también del diseño de la señora. Entonces nos explicaron que estos trajes son de las diferentes regiones de Guatemala. Hay unas veintipico diferente agrupaciones indígenas en el país. Cada una con su propio idioma o dialecto y forma de vestir. En realidad hay más formas de vestir. Hace mucho tiempo atrás, como medida de seguridad en cada departamento y en algunos pueblos, se mantenía un patrón en la ropa, un uniforme. Cuando un extraño llegaba, enseguida se distinguía. La costumbre a continuado y aunque aparenten ser demasiado llamativos, tienen su razón muy lógica de ser. Muchos de esos diseños los encontramos en la segunda sala. |