Los canales y vías fluviales como medios de transporte interno, opuesto a cerca del mar, han sido usados en el Reino Unido por no menos de quinientos años. Con el transcurso de los años se abrieron nuevos canales y construyeron diques para facilitar esta forma de transporte. Ya a principios del siglo XX la red tenía acceso a gran parte de Inglaterra y Gales.

Según hemos leído, las barcazas eran usadas para transportar mercancía; una alternativa a las carretas. Como en aquellos tiempos no existían los motores, se movían los botes por los canales halándolos desde la orilla; cuando estaban sin carga los mismos tripulantes hacían el trabajo, empleándose en algunos lugares mulos y bueyes cuando traían mercancía. Ya hoy en día se usan otros medios de transporte, pero permanecen los canales y una forma de vida muy arraigada a ellos.

Cuando fuimos al Zoológico de Londres tuvimos la oportunidad de montar en un bote lancha que funciona semejante a un autobús. Por un precio transporta al pasajero de un lugar a otro, en nuestro caso fue de Camden Locks (Dique Camden) a Little Venice (Pequeña Venecia). Entre estos dos puntos tiene una parada en el zoológico y unas vistas propias de los canales que son preciosas.

Este paseo por los canales de Londres lo consideramos entre las experiencias más agradables de nuestro viaje al Reino Unido. Es como otro mundo totalmente diferente que no conocíamos. Sí, en las costas marinas hemos visto personas que viven en botes, sin embargo, es diferente porque existe aquello de que el mar no tiene fronteras y cuando se enfada tiene muy mal genio. En los canales la vida es más apacible y aparentemente más estable; se nota mucha calma y tranquilidad.