En la Argentina, en la provincia de Córdoba, hay una montaña que muchas personas respetan y consideran ser hasta cierto punto sagrada. A esa montaña le llaman el Uritorco y se encuentra próxima a la ciudad de Capilla del Monte. Nosotros fuimos hasta el Uritorco en nuestro viaje a la Argentina del 2002 y aunque no logramos subir hasta la cúspide, sí pasamos un día muy agradable escalando y después disfrutando de los pueblos y ciudades cercanas.

Desde la ciudad de Córdoba emprendimos el viaje hacia Capilla del Monte bien temprano en la mañana, aun era oscuro. Después de pasar el atractivo lago Roque y varios pueblos, llegamos hasta nuestra destinación. Realmente el paseo por esta parte de la provincia de Córdoba es bien bonito y de por sí justifican darse el viaje. En parte por eso fue que una vez que estábamos subiendo el Uritorco decidimos no continuar, para poder tener tiempo de ver un poco más de esta área de la Argentina. Muy bonito todo, las personas muy complacientes y acogedoras; un lugar donde es imposible no sentirse bien.

En Capilla del Monte averiguamos por donde se podía ir a la montaña y enseguida alguien en la calle nos dio las instrucciones. No es muy lejos de la carretera y hay un lugar donde parquear el auto. Allá fuimos y al Uritorco subimos. En la entrada es posible que le den un palo para que le sirva de apoyo adicional. Realmente, es una gran ayuda. Trate de llevar usted uno, un palo de escoba es perfecto, en caso que ya no queden más cuando usted llegue. Hasta donde nosotros llegamos, el camino es estrecho en algunas partes y en algunos lugares las piedras son bastantes grandes y hay que casi trepar para poder continuar. Ascendimos por eso de una hora y tenemos entendido que apenas estábamos empezando. El señor de la entrada nos dijo que se tomaba unas cinco horas llegar hasta el tope.

Hasta aquí realmente no hemos dicho nada de lo que es el Uritorco, excepto que es una montaña. Lo que logramos llegar a entender de todo lo que se nos explicó es que el Uritorco es como un lugar preferido de los platillos voladores. La verdad es que nosotros no vimos nada que aparentara ser extraterrestre. Aunque sí nos sorprendió la cantidad de cuarzo en la montaña. También en la entrada vendían un cuarzo azul muy bonito que no hemos visto muy a menudo y nos dijeron que era extraído en esa zona. Pero bueno, no podemos negar las creencias de tantas personas y realmente tal vez la culpa haya sido nuestra por no terminar el camino. La próxima vez, llegaremos hasta el tope, eso es, si el Uritorco nos lo permite.