Cayo Hueso es una pequeña isla, o cayo, al extremo sur de la península de la Florida en América del Norte. Desde tiempos de antaño este cayo fue habitado en diversas ocasiones, sobreviviendo ciclones y piratas, se llegó a establecer un asiento definitivamente y hoy en día es una de las ciudades más turísticas y atractivas del mundo entero. Su población es una de las más entusiastas cuando se trata de fiestas, desfiles y eventos culturales. En inglés a Cayo Hueso se le llama Key West (que es el nombre legal y significa algo así como “Cayo Oeste”), pero las personas de habla hispana le seguimos llamando Cayo Hueso (de acuerdo a la tradición por haber encontrado los primeros colonizadores muchos huesos humanos en la arena, aunque algunos dicen que esto sucedió en otro de los Cayos de la Florida algo más al norte). Llámesele Cayo Hueso, o Key West, es una ciudad encantadora.

A nuestro entender, y según nuestras memorias, Cayo Hueso siempre ha sido un lugar con mucha gracia, mucho más de lo que a simple vista se capta; sin embargo, en las últimas décadas, después que se encontró el Tesoro de la Atocha y los cruceros empezaron a hacer de esta isla una de sus paradas, el turismo y las correspondientes facilidades, como hoteles y restaurantes, han aumentado de tal forma que la ciudad aparenta estar del todo dedicada a esta afluente industria.

Muchos detalles hacen de Cayo Hueso un lugar muy peculiar. Excepto por la carretera que le une al continente, se podría decir que es un pedacito de tierra en medio del mar. Fue una vez refugio de piratas y revolucionarios, espíritu que aun se percibe en parte de la población, la cual alegra sus calles y restaurantes con su actitud bohemia y relajada; junto con San Francisco y Nueva Orleáns, es una de las ciudades más liberales en los Estados Unidos.

Desde un punto de vista más tangible, Cayo Hueso es la tierra más al sur de los Estados Unidos continentales, llegando a disfrutar de una vegetación tropical no común en el resto del país. Mientras los campos se cubren de nieve en otras partes, en Cayo Hueso crecen los platanitos manzanos y se deleita el dulce de la fruta bomba del patio de la casa. Aunque durante esta temporada el mar no está del todo para ir a zambullirse, no existe razón por qué no andar en bermudas y sandalias por las calles mientras en otras partes hay que permanecer protegido del frío dentro de los edificios.

Por mucho tiempo Cayo Hueso era sólo accesible por mar, a fines del siglo XIX un vapor le daba servicio desde Tampa a donde llegaban las líneas del ferrocarril. Entonces el multimillonario Flagler decidió extender la línea férrea hasta Miami y desde allí, cruzando el mar sobre puentes, de cayo en cayo, llegó a Cayo Hueso.

El proyecto sólo una persona como Flagler podía realizarlo; por el costo de una obra como ésta, única en sus tiempos, y porque los inconvenientes fueron tantos que se tomó toda la persistencia que un ser humano puede tener, y Flagler tenía esa persistencia. Al menos en una ocasión estuvo muy cerca la obra de ser terminada antes de llegar a Cayo Hueso. Ya Flagler tenía todos los botes, barcazas y pequeños barcos en la costa este de los Estados Unidos trabajando en el proyecto y aun no avanzaba al paso que él deseaba. El primer ingeniero encargado de la obra se volvió loco y el segundo, después de terminada, se tuvo que retirar. Pero Flagler persistió y como prometió, llevó el tren al mar. El camino que él creó es el hoy usado por la carretera que une a Cayo Hueso con la península de la Florida.

Cayo Hueso es la tierra en los Estados Unidos más cercana a Cuba, la cual ha sido gran influencia en la cultura de este cayo, y debemos agregar que el Cayo, también tiene sus marcas en la Cuba.

Según caminamos por las calles del Cayo lo mismo vemos un establecimiento ondeando la bandera cubana que un monumento exhibiendo los restos de una balsa de procedencia cubana recogida en alta mar ya sin sus tripulantes. Por seguro encontraremos al teatro San Carlos y recuerdos de José Martí ya que fue en esta ciudad donde pronunció algunos de sus discursos más elocuentes. La imagen de la Caridad del Cobre la hemos visto en ciertos lugares. Tal vez la relación con la isla mayor sea más visible en el famoso monumento que marca el punto más al sur de los Estados Unidos continentales y en el cual aun se lee las 90 millas que hay desde allí hasta Cuba, a la punta del Francés en la península de Hicacos en Matanzas. Donde menos lo esperamos siempre nos topamos con algún restaurante de comida cubana o una tienda de artículos turísticos relacionados con la isla mayor al sur.

Los museos de Cayo Hueso y las tiendas de curiosidades son una excelente razón por la cual visitar. Hay museos de tesoros de las flotas de los galeones que han sido recuperados; tiene que visitarlo si le gusta la plata o el oro, ¿y a quién no? Hay otro museo sumamente interesante que presenta la historia de Cayo Hueso. Otro es de las armas hasta la Segunda Guerra Mundial y también hay un acuario muy bonito y atractivo. Tenemos entendido que se pueden rentar lanchas para ir a pescar y tours para ir a otras islas cercanas.

Sin embargo, Cayo Hueso es más famoso por su paso descansado y alegre. Muchos escritores que lograron la fama hicieron de esta isla su mundo. En el presente muchos artistas residen, o tienen una residencia de invierno, en este cayo al final de la carretera. Una ciudad muy interesante con una gran diversidad cultural.

Cayo Hueso no es muy grande, en carro tal vez le pudiéramos dar la vuelta en una media hora o menos si no fuera porque prácticamente está poblado en su mayor parte. Es una ciudad pequeña donde es mejor rentar una bicicleta o tal vez andar a pie. Claro, ya en estos medios de locomoción las distancias aumentan y posiblemente en un día no se pueda ver todo, lo cual, no sabemos si existe razón por cual hacerlo. Restaurantes hay más de los que necesitaría aun si se llenara de turistas y los residentes decidieran también ir a ellos. Hoteles también hay muchos, de todos los niveles adquisitivos, tanto modernos como típicos, y al menos un hotel resort que es un sueño. Algunos días específicos tienen festivales, algunos de ellos hay veces se pasan de lo prudente, pero bueno, eso es a gusto personal.

En Cayo Hueso hay un aeropuerto para aquellos que desean hacer sus viajes por aire. Por mar, varios de las rutas de cruceros que salen de Miami hacen una parada en el Cayo. La carretera ya mencionada comunica con Miami, siendo el viaje, con poco tráfico y sin parar mucho, de unas tres horas en cada dirección. Desde mediados de la década de 1970 hemos ido desde Miami una infinidad de veces por carretera y en los cruceros. En varias ocasiones nos hemos quedado en los hoteles. Siempre ha sido una aventura llena de sorpresas y emociones agradables.